martes, 14 de septiembre de 2010

David Harvey, “The Right to the city”

El texto de Harvey puede ser analizado a la luz de dos ejes que sirven de hoja de ruta durante el desarrollo de su argumento. En primer lugar, lo expuesto sobre la relación existente entre el desarrollo urbano y la acumulación capitalista. En este sentido, el autor remite a la necesidad que el capitalismo tiene de encontrar una vía de escape para la generación de plusvalía, una vez que los mecanismos de libre mercado se estancan y resultan insuficientes. Ante esta situación crítica, la medida adoptada ha sido la de dejar de lado, aunque sea de forma contingente, la desregulación del mercado e invocar la intervención estatal a través del desarrollo de infraestructura urbana que permita la inversión, producción y reproducción de capital.

Por otro lado, Harvey desarrolla un esfuerzo por definir el derecho a la ciudad. Partiendo del señalamiento de un olvido en el abordaje de la problemática en torno al respeto de los derechos humanos, el autor busca introducir el derecho a la configuración y reconfiguración de la identidad a través del desarrollo del espacio urbano. De tal forma que el derecho a la ciudad no es sólo el derecho a construir físicamente la ciudad, sino, en el entendido de que toda identidad es relacional, a construirla conceptualmente y a formar en este ejercicio una cierta fijación de las posiciones de sujeto que se adoptan en relación con el medio en que se habita.

El texto resulta apropiado para analizar las condiciones actuales de la Ciudad de México, tanto en el sentido de la utilidad económica de la (re) construcción urbana, como en la construcción de un derecho a la ciudad. En relación con la puesta en práctica del Keynesianismo económico, es posible observar, no como fenómeno exclusivo de la ciudad pero si ejemplar, que ante la crisis financiera iniciada en 2008, la construcción de infraestructura urbana aumento como parte de las medidas adoptadas para disminuir las repercusiones económicas de la crisis. De tal forma que la reproducción capitalista no se estanco, y en menor medida hubo un beneficio laboral para los trabajadores relacionados con la construcción. Es posible aún observar una ciudad en la que en el ámbito gubernamental la inversión en obras públicas de los últimos 3 años ha ejercido más de un 20% del presupuesto total, y casi un 50% del presupuesto destinado a Desarrollo social. Por ello, no es poco común observar a lo largo de la ciudad las múltiples obras en los ejes viales, sean para su ampliación, mejoramiento o construcción de metro y metrobus. En lo que refiere al desarrollo urbano para fines privados las plazas comerciales y la remodelación de edificios para oficinas y vivienda han sido constantes. Lo cual ha hecho crecer a la ciudad de manera vertical, aunque sutil, en el centro, y de forma exponencial y horizontal en la periferia.

Relacionado con el crecimiento urbano y la reproducción de capital, existe en el caso mexicano una privatización del derecho a la ciudad. Dicha privatización puede ser observada en tres intentos recientes de urbanización. El primero, tiene relación con las obras llevadas a cabo por el GDF en cuestión de mejoramiento vial. Aún cuando el discurso presenta una situación de beneficio para los habitantes de la ciudad de México, en la realidad se presentan múltiples contradicciones, una de ellas: la difícil y a veces difícil coexistencia entre automovilistas y peatones. Aún en el supuesto de que el mejoramiento de la vialidad es benéfico para la circulación en la ciudad, la planeación de obras públicas viales tiene la consecuencia de disminuir el espacio peatonal. El derecho a la ciudad es violentado por la prioridad de las acciones gubernamentales, en beneficio de la velocidad y el uso individualizado del automóvil.

Un segundo ejemplo exitoso de apropiación privada sectario del derecho a la ciudad lo constituye el proyecto emprendido por empresarios para la Alameda Central en el centro de la Ciudad de México. El proyecto contempla la construcción de un corredor comercial, así como edificaciones destinadas a la vivienda. Los intentos por renovar la zona no son recientes, en el periodo de 1985 a 2000 se han presentado al menos 10 proyectos de reconstrucción-remodelación, sin embargo, fue hasta el periodo de gobierno de Andrés Manuel López Obrador en que se le dio un mayor impulso al proyecto liderado por el grupo empresarial de Carlos Slim. Lo anterior demuestra la facilidad con que los grupos de poder económico son capaces de configurar y transformar la ciudad con una visión cuyo énfasis se encuentra en la generación de espacios exclusivos para el fomento al consumo.

Sin embargo, existen casos en que los proyectos de construcción de infraestructura urbana se enfrentan directamente con distintas visiones e intereses comunitarios. Un caso reciente en México se dio en el momento en que se llevaron a cabo las negociaciones para obtener las tierras necesarias para la construcción de un segundo aeropuerto internacional para la Ciudad de México por parte del gobierno federal en el periodo de Vicente Fox. El fracaso en las negociaciones puede ser visto desde dos de sus aristas: el arraigo y la necesidad económica que los pobladores tienen con respecto a sus tierras por un lado, y la miserable cantidad monetario ofrecida por el gobierno a los habitantes del pueblo de Atenco, así como las mínimas garantías ofrecidas para su supervivencia, por otro. El conflicto social y el desplazamiento del proyecto de aeropuerto a otras opciones puede ser contemplado a la luz del enfrentamiento entre una visión sobre las necesidades de comunicación para la ciudad, y la necesidad fáctica de las comunidades en los pueblos por frenar el desarrollo urbano que amenaza con absorberlos.

Si bien el último ejemplo no reproduce la problemática a la que se enfrenta el ejercicio del derecho a la ciudad al interior de la misma, muestra la contradicción entre las pretensiones de extender la ciudad, violentando el derecho a habitar, y a configurarse también, ejercido desde el medio rural. El derecho a la ciudad, tal como lo expone Harvey, resulta conflictivo al margen de la contingencia y la variedad de opciones en torno a la configuración de la ciudad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario