domingo, 7 de noviembre de 2010

Ciudad de Dios (Película)


La película “Ciudad de Dios” tiene la utilidad de poder ser analizada desde múltiples perspectivas y partiendo desde los múltiples y diversos argumentos gráficos que presenta. Sin embargo, dos aspectos presentan marcados puntos en común con la situación actual en México.
Es posible observar la primera simetría en el origen y la transformación de la Ciudad de Dios en Brasil, pasando de un pequeño desarrollo urbano marginado en la periferia de la ciudad, hasta convertirse en una favela paradigmática por su violencia y narcotráfico. En la Ciudad de México, han existido también este tipo de desarrollos que relegados a la periferia del momento, han adquirido una lógica de funcionamiento propia.


Un primer ejemplo podría ser el barrio de Tepito, cuya periferia inicial durante el siglo XIX y gran parte del siglo XX, generó una dinámica específica. A través del comercio y la reproducción de prácticas culturales comunes el barrio que ahora se encuentra en la zona céntrica de la ciudad, se mantiene “aislado” del resto que se pretende ver como el modelo de ciudad funcional y sin conflicto. El ejemplo quizás más reciente lo constituye el proceso de población de la periferia oriente de la ciudad. Iztapalapa comenzó con un proceso de rápido crecimiento demográfico luego de los sismos de 1985. Como parte de los programas de construcción y reubicación de la población afectada por el desastre natural, las colonias en Iztapalapa fueron habitadas con anteriores residentes de zonas conflictivas en el centro de la ciudad. Actualmente, Iztapalapa no constituye la periferia más remota de la ciudad, y si representa la zona de mayor conflicto en lo que a crimen y violencia se refiere.


Un segundo elemento común puede ser ubicado en las dificultades de acceder a una vida digna desde el ámbito de la legalidad, en una sociedad tan polarizada como la brasileña desde los años 70. El caso mexicano es bastante parecido en la actualidad, no sólo en el norte del país, sino a lo largo de la mayoría del territorio nacional. Ante la incapacidad o despreocupación de los gobiernos nacionales y estatales por fomentar las actividades económicas legales y garantizar el acceso a la educación, la economía del narcotráfico se vuelve una salida atractiva. Para quien decide tomar otro rumbo, la ilegalidad le persigue cuando cruza las fronteras de un país vecino que se muestra menos hostil que el de origen. De tal forma, existe una tendencia en México a rechazar las “oportunidades” de acceso a un sistema disfuncional económicamente, paralizado políticamente y segregado socialmente.

“Ciudad de Dios”, es una de las formas de presentarse que el conflicto posee ante la imposibilidad de ser canalizado y resuelto por los medios institucionales disfuncionales o inexistentes de la sociedad.




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